Análisis Super Hyperactive Ninja (PC, PS4, XBO)

Super Hyperactive Ninja portada

Los jugadores más cafeteros están de enhorabuena con la llegada a PC, Xbox One y PlayStation 4 de Super Hyperactive Ninja, un título tremendamente difícil pero también satisfactorio. Con la clara idea de retar al jugador y obligarle a dar lo mejor de sí, lo nuevo de Grimorio of Games y JanduSoft se convierte de manera automática en uno de los videojuegos más difíciles que hemos podido disfrutar en lo que va de 2018. Preparad vuestros cafés bien cargados porque harán falta para estar a la altura.

Los speedrunners, ese tipo de jugadores que tienen entre ceja y ceja acabar un videojuego en el menor tiempo posible y presumir de récord, están año tras año al pie del cañón. Son numerosas las noticias de speedrunners completando en tiempo irrisorio, muchas veces aprovechándose de bugs, juegos tan icónicos en la industria como Super Mario 64 o Dark Souls. Por su parte Super Hyperactive Ninja acerca el concepto a toda clase de jugadores y nos ofrece un juego sencillo en apariencia pero infernalmente complicado para todos aquellos que no tengan cierta habilidad y reflejos. No estamos ante el típico juego de plataformas con una curva de dificultad accesible para todos los públicos, sino ante una sucesión de fases intrincadas de una manera que el desafío y el error se den la mano en cada uno de sus escenarios.

Super Hyperactive Ninja PC PS4 XBO

Dificultad y cafeína a partes iguales

Super Hyperactive Ninja mezcla los géneros de acción y plataformas con una propuesta sencilla y un punto de partida cuanto menos alocado. Y es que el malvado Shogun ha robado la totalidad del café de la villa secreta llamada Kohinomura, siendo nuestra labor tratar de recuperarlo antes de que nos quedemos dormidos. Como podéis intuir el tiempo jugará en nuestra contra en todo momento y buena parte del disfrute del juego pasa por conseguir superar cada nivel en el menor tiempo posible, compitiendo a nivel mundial con el resto de la comunidad de jugadores por ver quién es el más habilidoso a los mandos. Estamos ante un título en dos dimensiones, con gráficos y apartado musical desenfadados, que se centra casi de manera exclusiva en ofrecer una propuesta directa sin necesidad de mayores alardes.

Los controles se reducen a un puñado de acciones pero saber combinarlas respetando los tiempos en cada salto serán clave para superar cada fase en tiempo récord. Contaremos con un desplazamiento lento por defecto, la opción de salto, uso de objetos y la activación del llamado Hyperactive Mode. Este modo nos proporcionará el poder de avanzar a gran velocidad, aunque solo en el sentido en el que mire nuestro personaje, y saltar de una pared a otra siempre que el espacio entre ellas no sea exageradamente grande. La coordinación y la combinación entre estos pocos controles son la base jugable de Super Hyperactive Ninja y, aunque la variedad no es muy elevada, lo cierto es que el juego engancha, divierte y pica al jugador a repetir una y otra vez cada fase cuando nos quedamos atascados. La versión a la que hemos tenido acceso fue la de PC y, aunque es perfectamente jugable con teclado, recomendamos utilizar un mando para poder sacar el máximo partido y sobre todo no morir una y otra vez a medida que la cosa se complica.

Super Hyperactive Ninja personajes

Uno de los mayores desafíos de 2018

Para facilitar un poco las cosas existen tres niveles de dificultad (con leche, solo y amargo) pero incluso si optamos por jugarlo en modo fácil pronto veremos que, para bien o para mal, de fácil Super Hyperactive Ninja no tiene nada. Aparte de tener que lidiar con combinaciones de saltos imposibles dentro del modo Hyperactive, también tendremos que lidiar con enemigos de diverso pelaje (nunca mejor dicho porque encontraremos hasta perros) que en muchas ocasiones acabaran con nuestra vida en un visto y no visto. Perderemos la partida si recibimos varios ataques, si caemos al vacío, al agua, o si nuestra barra de cafeína, la cual se consume si entramos en el modo Hyperactive, llega a cero. Como veis son pocas las facilidades que se le ofrecen al jugador, tan solo los checkpoints esparcidos dentro de cada fase, y nos encontramos ante un título enfocado a una parte de la comunidad de jugadores: los que disfrutan de auténticos desafíos y/o son amantes de los juegos a contrarreloj.

Las fases tienen por norma general una duración de un minuto y al finalizar cada una veremos una tabla resumen con nuestro tiempo empleado, dinero obtenido para comprar objetos en la tienda, puntos y el rango obtenido. Mención aparte merecen los enfrentamientos contra jefes finales, cambiando radicalmente la manera de afrontar la partida y obligando al jugador a estudiar sus comportamientos antes de descubrir como quitarles vida. Además, a medida que completemos pantallas tendremos acceso a nuevos personajes jugables con sus propias características de carga, aguante, descanso o fuerza; entre ellos caras conocidas de otros juegos indie como Ace de Ice Cream Surfer. Todo un acierto a la hora de ofrecer algo de variedad extra al juego.

Super Hyperactive Ninja pc

Solo apto para jugadores hardcore

No cabe duda de que Super Hyperactive Ninja no es un juego apto para todo tipo de jugadores. En nuestro caso lo hemos disfrutado y sufrido a partes iguales, viviendo momentos de verdadera frustración para superar algún nivel pero a la vez satisfacción al ver que aquel tramo de fase que parecía imposible y enfermiza finalmente se supera. Si eres de los que se agobia fácil con videojuegos que verdaderamente exigen para poder avanzar, quizás no sea tu mejor opción. Pero si de verdad disfrutas con los desafíos y no te importa repetir la misma fase una decena de veces hasta que cuadras el timing de cada salto, Super Hyperactive Ninja puede ofrecerte un buen puñado de horas para completar sus más de 50 fases.

 

A favor: una jugabilidad directa y exquisita que obligará al jugador a dar lo mejor de sí. La disposición de cada pared y obstáculo está pensada magistralmente para mantener el reto en cada fase. Más de 50 niveles que alargan extraordinariamente la duración del juego.

 

En contra: su gran dificultad puede echar para tras a buena parte de los jugadores. Peca de monótono. Gráficamente, pese a ser un juego indie, podría dar más de sí.

Deja un comentario